Entre sus principales metas para el quinquenio, y como parte de su
política de una mayor inclusión social, el actual gobierno se planteó el
total asfaltado de la Carretera Longitudinal de la Sierra.
La vía, signada con el número 3 en el sistema vial nacional (la 1 es la
Panamericana y la 5 la Marginal de la Selva) es una de las columnas
vertebrales del mismo, pues interconecta, gracias a sus larguísimos
3,473 kilómetros, desde la frontera con Ecuador hasta aquélla con
Bolivia, muchas de las principales ciudades de la sierra peruana, así
como a miles de pequeños poblados asentados en sus inmediaciones.
Del total del kilometraje mencionado, el 60% ya había sido asfaltado en
gobiernos anteriores, lo que dejaba el 40% restante como tarea para el
actual. Y éste ha efectuado importantes avances, habiendo llevado el
porcentaje hasta 75%. Es decir, ya se hallan asfaltados poco más de
2,500 kilómetros, restando algo menos de 1,000.
La Ruta Norte
Como se puede ver en los siguientes mapas y gráficos del Ministerio de
Transportes y Comunicaciones y Provías Nacional, es en la ruta norte
(denominada 3N) donde queda más por hacer. Allí, existen muchos
kilómetros de carretera con un simple afirmado, en tanto que los escasos
tramos pavimentados lo han sido hace ya un buen número de años, o con
materiales no demasiado adecuados, por lo que requieren urgente
mantenimiento o una total reconstrucción.
Comencemos por el departamento de Piura. Allí, el tramo de 325
kilómetros entre el puesto fronterizo de Vado Grande y Hualapampa es
afirmado, por lo que está siendo mejorado con pavimento básico de TSB
(tratamiento superficial bicapa).
Ya en el departamento de Cajamarca, el recorrido de 189 kilómetros que
sigue, entre Hualapampa y Cochabamba, ya está pavimentado, pero parte de
él está siendo mejorado con asfalto.
Luego, desde Cochabamba hasta el desvío a Yanacocha, se tiene 142
kilómetros de carretera afirmada, de los cuales 51 ya quedaron
asfaltados, esperándose que los restantes sean concluidos a inicios del
2015.
Entre la ciudad de Cajamarca y Callacuyán la situación mejora, pues se
transita por un tramo de 247 kilómetros de vías pavimentadas, aunque en
su mayor parte con tratamiento básico (TSB), que donde se requiere está
siendo mejorado con asfalto.
Pero luego se ingresa a la sierra de La Libertad, uno de los lugares
donde se necesita trabajar más, pues casi no existen vías asfaltadas. La
carretera de 365 kilómetros que parte de Callacuyán, pasa por Santiago
de Chuco y llega a Huallanca (ya en el norte de Áncash), es simplemente
afirmada.
Luego viene el recorrido de 148 kilómetros por el hermoso Callejón de
Huaylas, desde Caraz hasta Conococha, pasando por Huaraz. Si bien este
turístico tramo está asfaltado, se halla bastante maltratado, por lo que
será sometido a trabajos de mantenimiento.
Por último, y ya en la sierra central, se tiene el tramo de 270
kilómetros entre Conococha, Huallanca y Huánuco, y el de 228 kilómetros
que une Huánuco, Cerro de Pasco y La Oroya. Ambos fueron construidos
hace numerosos años con pavimento básico (TSB), por lo que a la fecha se
hallan bastante deteriorados y requieren mantenimiento.
La Ruta Sur
A diferencia de lo que acabamos de ver, en su sección sur, que recorre
desde La Oroya hasta la frontera con Bolivia, la carretera está casi
totalmente asfaltada.
En ella, el tramo entre La Oroya y Huancayo, asfaltado desde hace mucho
tiempo, está concesionado, lo que asegura su adecuado mantenimiento.
El siguiente, entre Huancayo y Ayacucho, está asfaltado entre La
Incontrastable e Izcuchaca (en Huancavelica), faltando hacerlo
únicamente entre esta última localidad y Huanta, desde donde sí hay
conexión asfaltada con la capital ayacuchana.
Luego de eso, quedaba por unir las ciudades de Ayacucho y Abancay, en
una de las zonas más pobres y marginadas del país. Afortunadamente, tal
como se comprueba en el cuadro adjunto, eso es lo que se viene haciendo.
De los siete tramos previstos para ser asfaltados en dicha ruta de 382
kilómetros, ya se concluyó cinco (I, II, IV, V y VI), por un total de
253 kilómetros, restando únicamente dos (III y VII), por 129 kilómetros.
El resto de la carretera, entre Abancay y la frontera con Bolivia, en
Puno, ya está asfaltado desde los años 90 o antes, por lo cual las
inversiones que se efectúan en ella se refieren a trabajos de
mantenimiento. Donde es posible, éstos se hacen con el aporte privado,
como en el tramo de 257 kilómetros Abancay-Cusco-Urcos, de gran
potencial turístico y concesionado como parte de la Carretera
Interoceánica del Sur, tal como también lo está el tramo de 66
kilómetros Calapuja-Juliaca-Puno. Entre estas dos últimas ciudades,
distantes 51 kilómetros, está prevista (ya con estudio de factibilidad
aprobado) la ejecución de una autopista, la cual, de determinarlo así
las evaluaciones que se viene llevando a cabo, podría extenderse hasta
Desaguadero, en la frontera con Bolivia.
Cuando se culmine esta fundamental carretera, habrá quedado asfaltada la
columna vertebral de la sierra en materia de vialidad. Con ello,
nuestro país habrá dado un importantísimo paso en el objetivo de
comunicar e integrar a sus pueblos, y en el de incrementar las
oportunidades de desarrollo de sus millones de habitantes.
http://desarrolloperuano.blogspot.com/2013/11/avanza-la-longitudinal-de-la-sierra.html
gracias
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