Los datos personales de los usuarios son el nuevo oro. Ya sean ciberdelincuentes, gigantes de internet o servicios de inteligencia, todos los quieren. La razón: el control sobre esa información significa poder.
¿Cómo puede protegerse la privacidad?
Muchos ciudadanos quieren determinar por sí mismos qué datos personales suyos circulan en Internet, sin embargo, ¿se puede prescindir de las herramientas en línea en este mundo digitalizado? Tomando como ejemplo casos concretos, este documental presenta posibles soluciones para proteger la privacidad en Internet.
En la era de la vigilancia digital masiva, la protección de datos en Internet es un tema importante. Pese a los intentos de regulación - más bien tentativos - Internet sigue siendo una verdadera jungla de datos en la que los ciudadanos tienen que tomar en sus propias manos la tarea de proteger su privacidad. Sin embargo, no existe una receta mágica, pues no todos están expuestos a los mismos riesgos.
En Berlín, el joven artista Max quiere evitar ser rastreado por los "Big Five” -los cinco gigantes tecnológicos-, y ofrecer a otros artistas y a clubes una alternativa a Facebook.
En Casablanca, los docentes del instituto Louis Massignon sensibilizan a sus alumnos sobre los peligros del ciberacoso. En Hong Kong, un científico y potencial objetivo del gobierno chino enseña cómo volverse invisible en línea. Y en Estados Unidos, a raíz del proceso de extradición contra el fundador de Wikileaks, Julian Assange, periodistas de investigación encuentran formas de relacionarse con sus fuentes sin vigilancia cibernética.
Los protagonistas muestran soluciones prácticas - como alternativas a WhatsApp, Safari o Google Maps -; y presentan estrategias en línea como la compartimentación de datos. Este documental también trata sobre las posibilidades del software libre y de código abierto, así como sobre el Fediverso, una nueva especie de red social en la que los usuarios podrían conservar el control sobre sus datos.