domingo, 30 de julio de 2023

El mapa de internet en África

La penetración de la tecnología en África es muy desigual. Algunos países ya tienen 5G, pero también hay muchas zonas interiores y rurales sin internet

Contar con un sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) funcional y dinámico es un requisito indispensable para el crecimiento económico. Por eso es tan importante que África, la región que cuenta con algunos de las naciones menos desarrolladas del mundo, invierta en la implantación de redes que conecten a los países del continente entre sí, pero también con el resto del planeta. No es una tarea fácil: existen impedimentos estructurales —tamaño y densidad de población, nivel de urbanización, acceso a los recursos o geografía— que afectan de manera diferente a cada territorio y por tanto requieren de soluciones distintas.

Al ser un continente tan grande, por ejemplo, muchas naciones carecen de acceso al mar, una condición que encarece la conectividad internacional, mientras que las más pobres suelen tener poblaciones rurales muy esparcidas por su territorio, lo que complica el despliegue de la infraestructura terrestre de comunicación. Así, no es de extrañar que el uso de internet varíe notablemente en África en función del país, con tasas que van desde menos del 10% —Eritrea o Sudán del Sur— a más del 70% —Nigeria, Kenia o Libia—.

Pero la situación está mejorando. El 88% de la población africana ya vive al alcance de una señal celular móvil y el 77% dentro del rango de una conexión 3G. Algunos países, incluso, disponen de red 5G —Kenia y Sudáfrica— o la están probando —Marruecos, Egipto, Nigeria, Gabón, Uganda y Lesoto—. Y entre 2017 y 2019 el porcentaje de personas que usan internet ha pasado del 25% al 29%.

También es cierto, no obstante, que se trata de un crecimiento asimétrico: en 2019 solo el 20% de las mujeres usaban en internet en comparación con el 37% de los hombres y solo el 6% de los hogares rurales tenía acceso a internet en comparación con el 28% de los urbanos. El grupo de personas de entre 15 y 24 años es el que cuenta con una mayor penetración de las TIC, pero el 40% de jóvenes que usan internet aún está muy lejos de la media mundial del 69%.

Para ajustar esas cifras es imprescindible contar primero con una infraestructura capaz de proveer a todos los africanos de acceso al mundo digital. Los cables submarinos, las arterias que soporten la telecomunicación global, son el tipo de conexión más utilizado por su fácil instalación y ausencia de obstáculos geográficos. A finales de 2019, 37 de los 38 países africanos que cuentan con acceso al mar tenían al menos un punto de aterrizaje de un cable marino —Eritrea y el Sáhara Occidental, un enclave aún pendiente de descolonizar según las Naciones Unidas, son los únicos territorios que aún continúan aislados, mientras que Egipto, Sudáfrica y Yibuti ya cuentan con más de diez conexiones—.

En cuanto a los 16 Estados que están encerrados territorialmente, estos dependen de los cables de fibra internacionales o satélites. Por eso no es de extrañar que el 45% de la población africana aún viva a más de diez kilómetros de alguna infraestructura de red de fibra, tal y como puede observarse en el mapa de la penetración de las TIC en África, porque a medida que los cables de internet se adentran en el continente su densidad y alcance menguan.

https://elordenmundial.com/mapas-y-graficos/mapa-internet-africa/

No hay comentarios:

Publicar un comentario